Al ser las 6 de la tarde la pequeña Jeniffer corre apresurada por las escaleras de madera hacia su habitación esperando lo que cada noche la lleva al mundo que siempre ha soñado.
Metiéndose en al cama, cierra los ojos, cuenta hasta 5 y al abrirlos lo que era un techo de madera ha desaparecido y frente a ella las estrellas danzan y le dan la bienvenida.
Tomando la mano de jeniffer, la pequeña estrella se prepara para llevarla al mundo de Cristal, un río sobre el cual puede corre y a cada paso que da un color del arco iris se forma, tomando pinceles se prepara a pintar cada uno de los paisajes trasparentes que se ven.
Los animales sonrientes corren por los valles que ella ha llenado de color: las aves vuelan sobre los cielos coloridos.
De repente, algo deja inerte a Jeniffer, sus ojos se abren grandemente y ante ella está un inmenso castillo al que cientos de pequeños soltados le dan la bienvenida, al dar el primer paso se da cuenta que un hermoso vestido color pastel ha rodeado su cuerpo.
Sube a la torre mas alta del castillo, con pincel en mano le dibuja rostro al Sol y comienza a dibujar la Luna y cada una de las constelaciones del firmamento. Sonriente y feliz las aves acompañan cantando y llenando de color y felicidad aquel mundo que solo vive en su mente y corazón.
A lo lejos escucha el sonido del reloj, es hora de marcharse, un nuevo día está por comenzar; se despide de todos y el mundo que ella ha llenado de color vuelve a ser transparente esperando que al llegar de nuevo la noche Jeniffer regrese y llene de felicidad y color el lugar.
Jeniffer despierta y baja corriendo por las gradas, lista para comenzar un nuevo día la que le quiere trasmitir la felicidad que encuentra en su mundo perfecto.
"No dejes morir tus sueños, que el día que menos esperas, estos se harán realidad"
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