La noche ha comenzando, las nubes están llenas de frío y se comienza a erizar la piel de aquel grupo de jóvenes que pretenden ser adultos.
Un madero con un arte que los llevará a apostar su vida; una estrella al centro adornada por el Sol, la Luna un ojo que los ve y una corona formada por el alfabeto y un listado de números.
Gastan palabras en un trozo de papel en el que comenzó un juego, en la soledad de una habitación con escasa iluminación tratando encontrar a alguien que la muerte sorprendió tiempo atrás.
Un viento traspasa las paredes y cierra puertas y ventanas, las velas se apagan y una luz sale del madero.
Ellas comienzan a gritar mientras ellos tratan de abrir la puerta; todo esfuerzo no es suficiente, ahora el que juega con ellos es el destino y la fuerza de su propio corazón.
Llorando, corriendo y tratando de esconderse, ya todo está perdido le han entregado sus vidas a esa estrella llena de letras con quien decidieron hablar.
Están asustados, ahora sus vidas dependen de un juego, el no los quiere dejar ir y cada vez la habitación se pone mas fría.
Han perdido y sin soñar se han quedado dormidos, nunca despertaran de esa pesadilla en la que han decidido entrar.
Quieren otra oportunidad...Es demasiado tarde, se han quedado sin libertad y ahora su espíritu perdió la paz por los tormentos que los rodean.
La noche ha terminado, con ojos rojos y piel pálida se encuentran aquellos jóvenes; creen haber perdido la vida, pero se han olvidado que el alma le pertenece a Dios quien los espera con los brazos abiertos detrás de esa puerta para darles una nueva oportunidad.
"No juegues con tu vida, nosotros solo la tenemos prestada, TODO lo que hay en esta tierra le pertenece a Dios, no quieras probar tu valentía haciendo cosas que pondrán en riesgo tu existencia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario