Sentado en la Cafetería "El Ultimo Suspiro" que se encuentra en la vieja ciudad de la Antigua Guatemala, se encuentra aquel joven que cada tarde vuelve a la misma hora a esperar que pase por esas calles empedradas aquella hermosa joven que le robó el suspiro mas profundo que nunca antes había dado.
Esperando la oportunidad para poder hablarle llega lleno de valor, amor y nostalgia; al verla llegar sus manos se llenan de sudor y su voz se corta y no logra hablarle, ella lo saluda con una sonrisa mientras que el no sabe como comportarse.
Con el pasar del tiempo han ido avanzando en el camino de la vida, cada uno se ha vuelto un profesional, el sigue esperando la oportunidad de poder declarar todo lo que siente por ella.
El día que se ha llenado de valor con ramo de rosas en mano, la espera frente a esa vieja cafetería y ella nunca llega. Los días siguen avanzando y las rosas se han marchitado, el con tristeza y lágrimas en el corazón está a punto de marcharse, cuando escucha una voz, el vuelve la vista y ve a una pequeña persona.
No era ella, solo alguien que no conoce pero que si lo conocía; le cuenta que la joven lleva días hospitalizada y que necesita un corazón para vivir. El sorprendido le pregunta como es que lo conoce, y le dice que la joven siempre le habló de pero que nunca se atrevió a hablarle por el miedo de que tanta felicidad pudiera darle un paro cardíaco.
El al escuchar esa historia, dio la vuelta y siguió caminando; al siguiente día alguien ha donando un corazón con el cual le han salvado la vida. Al despertar ella le entregan una carta: "Te vi caminar por mucho tiempo, nunca me arme de valor para hablarte y decirte cuanto te he llegado amar, hoy te doy lo mas valioso que poseo, ahora viviremos juntos todo el resto de la vida" Ella abraza la carta y suspira diciendo "Siempre te voy amar"
"Muchas veces por no tener valor perdemos lo que mas amamos"
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